29 Mar La creación de marca es mucho más que un sable de luz

Voy a contaros un cuento.

Digo cuento y no historia porque no es real. No ha pasado, me lo voy a inventar sobre la marcha para terminar explicando lo que os quiero explicar… No es real, pero podría. Podría ser tan real como la historia de aquel bodeguero al que me presenté un Fenavin en plan “Nos dedicamos a la creación de marcas para el sector del vino y la gastronomía” y respondió con un ”El diseño de mis etiquetas está de puta madre, ¿pero a cuánto las vendes tú?”

Magnífico.

Pero bueno… Vamos que me pierdo…

Erase una vez (todo cuento tiene que empezar así) un cliente que tenía un problema de marca, pero no era consciente. Sí veía que de repente, las cosas no funcionaban como antes… No vendía tanto, la competencia le adelantaba hasta por la derecha y todo el reino de Arjalar (me lo acabo de inventar, pero nada mal Naming para un restaurante) temía una reducción salarial, o peor… ¡La quiebra! ¡El despido! ¡El horror!

Así que el rey de Arjalar, que a la par era el presidente ejecutivo y CEO, decidió, aconsejado por su director comercial, que prácticamente ejercía de “emir de Arjalar” que era el momento de hacer un “cambio de marca”… Una dinamización… Aplicar un buen… funnel de aquellos para petarlo. Hacer un “lavado de cara” para obtener un buen pedazo de ROI… Estaba claro.

Aquel rey escuchó todas aquellas palabras y escuchó que existía una agencia especializada en su sector dedicada a “eso de las marcas”… No tenía mucha idea de qué iba el tema, pero por probar… Así que sin pensarlo, llamó al teléfono de aquella agencia que oh casualidad! ¡Era Veintemillas!

Ring, ring… Sonó el teléfono…

– Veintemillas, ¿dígame? Cogí el teléfono con mi mejor voz de persona seria…

– ¡QUIERO EL DISEÑO DE UN LOGO NUEVO PARA MI EMPRESA! ¡NECESITAMOS UN LOGO! – gritó el rey de Arjalar, casi enloquecido por la premura de la situación…

– Pero… Dije yo asustado por aquel tono… Solemos hacer siempre un estudio estratégico porque una marca siempre es mucho más qué… – ¡NO, NO, NO! – apeló el CEO enfadado – La estrategia te la doy yo ahora mismo… ¡Queremos vender más! ¡Ya está! 

– ¡Pero señor! ¿A quién se vende? – Repliqué.

-¡Pues a quién se va a vender! ¡Pues a todo el mundo! ¡A quién quiera comprar!

Y yo, conmocionado por aquel escueto Briefing, y sabiendo que no era posible una mayor réplica, hice esto en aproximadamente 3 minutos:

Coloqué aquella palabra en un folio DIN-A4 y puse bien grande “ARJALAR”. Concerté una reunión esa misma tarde y ahí estaba: ARJALAR en ARIAL a paso 220. Bien grande. El logo bien grande.

Aquel señor,  frente a ese trabajo, se tiró de los pelos…Se enfadó muchísimo y gritó un -PERO ESTO QUÉ ES?? – POR QUÉ ME TOMÁIS EL PELO?? YO QUERÍA UN LOGO PUES COMO EL DEL SANTANDER, CON COLORES ASÍ ROJOS… ¡POTENTE!

– Pues señor CEO… Es un logo, lo que habéis pedido… Contesté con más miedo que alma (esto es verdad… No gritéis en las reuniones, no gritéis, que es feo y asusta)

– Pero… Pero esto no es un logo. ¡Esto no representa a mi marca! 

PAM.

Una marca siempre es mucho más.

¿Verdad que Gandalf no es sólo su báculo ni Darth Vader su sable de luz?

Ambas cosas les representan, les identifican, pero detrás hay mucho más… Sabiduría, la pipa, el color gris, su tono de voz y actitud amable pero a la vez enérgica en el caso de Gandalf… El control de la fuerza, su atuendo negro, un trasfondo histórico inigualable, la dualidad entre el bien y el mal y del mismo modo que con Gandalf, una actitud y tono de voz con una personalidad fuera de serie… 

ESO son marcas.

---

No serás Darth Vader sólo por tener una espada de luz molona, y todo ese trabajo de diseñar una marca como se diseña un personaje, es lo que hacemos en Veintemillas

---

Ahí está… Moraleja y cuento. Una marca no es (sólo) el logotipo, y nosotros no hacemos (sólo) logotipos. Construimos marcas. Marcas que desembocan en una imagen visual, en el diseño de un Packaging, en una estrategia de comunicación, pero siempre, siempre, precedida de una fase estratégica, de mayor o menor entidad, pero siempre necesaria.

Y por eso es tan importante esa primera fase de estudio y de conocimiento. Una fase en la que, podéis creerme, funciona, aporta retorno y nunca, nunca, nunca es un gasto. Es siempre una inversión.

Y ojo… No quiero sonar condescendiente con el ejemplo que he puesto, por supuesto siempre hablo desde el respeto, no todo el mundo debe conocer los procesos de marca que hay detrás de un buen visual, ni tienen porqué saber que es importante o deja de serlo, pero servidor, como parte de este puzzle, y siendo el primero en escuchar y aprender de aquello que no sabe pero puede aportar negocio, siempre creo adecuado escuchar a los que, de alguna manera u otra, ayudamos a marcas y empresas a tener lo que se busca: éxito.

¡Pasad un buen día!