¿Qué es el branding?

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¿Qué es el branding?

El otro día, repasando los artículos de nuestro blog reparé en que a pesar que hablamos continuamente del branding para el sector del vino, de la marca, de la importancia del branding para bodegas o de la construcción de marca y el diseño, y de otro montón de cosas sobre branding, marketing y comunicación y etiquetas para el sector del vino o de la gastronomía, nunca nos ha dado por hacer un artículo en el que de manera simple y llana, intentemos definir qué es para Veintemillas el branding.

Y hago esa aclaración de “para Veintemillas” porque el branding es una de esas cosas que, a pesar de que cuenta con una definición en Wikipedia que nos puede parecer más o menos acertada, termina variando en dependencia de la persona o el profesional que lo defina.

Para Veintemillas, el branding es la creación, suma y mantenimiento de todos los elementos positivos y diferenciales que puede reunir un producto, persona o empresa y que define su status quo en el mercado y sector en el va a trabajar.

Esta definición no es muy distinta a la que da Lluis Bassat en su genial libro “El Libro Rojo de las Marcas” o la que siempre ha defendido el genial Wally Ollins. Nosotros añadimos el que además de ser una suma, es el proceso de creación y mantenimiento de esos elementos y que, por supuesto, sean positivos para la marca, ya que si se genera cualquier contenido, diseño, etiquetado u otro elemento cuyas connotaciones sean negativas para el producto, persona o marca, es obvio que el objetivo del Brand Manager de una empresa o de una agencia como la nuestra, es poner inteligencia y herramientas para que no se note hasta que logra corregirse, por que no os equivoquéis, no basta con enmascararse, debe corregirse tal y como especificamos en este artículo sobre la importancia de la experiencia de marca en el sector del vino.

Y sí, el diseño por supuesto es uno de los elementos base de todo el branding de una empresa, todo su visual y no sólo el logotipo, uniforme, etiquetados en el caso de vinos, colores corporativos y hasta saber si nuestra marca será relacionada positivamente si escogemos una estantería de madera para la oficina antes que una de metal.

El lenguaje con el que se comunica la empresa, por supuesto, Tanto internamente como externo. ¿Qué tipo de publicidad lanzan? ¿Cómo la redactan? ¿Cercanía o lejanía?

Pero también entra otro carácter como la empatía que logran generar a través de acciones, la responsabilidad social, la ética de su Servicio de Atención al Cliente (un punto clave), hasta la relación entre compañeros de trabajo, la atención en el punto de venta, la forma de vender el producto tanto a un cliente final como a distribuidor…

Todo suma para formalizar una imagen de marca que se fije a fuego en el consumidor final, cosa en la que seguramente, todos estaremos de acuerdo que debería ser el objetivo final.

¿Y tú? ¿Estás de acuerdo con esta definición? Haznos saber la tuya y si quieres saber más sobre el mundo de las marcas, el vino y la gastronomía, no dejes de contactar con nosotros o averiguar cómo trabajamos con las marcas que creamos.

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