En Castejón de Valdejasa, al norte de la provincia de Zaragoza, habitan según dicen, los viñedos más antiguos de Aragón.
El proyecto de las ‘Viñas Huérfanas’ surge cuando, después de un tiempo tratando de comercializar los vinos sin éxito y a punto de tirar la toalla, el cliente nos llama para tratar de darle otro enfoque, aspecto y nombre para sus vinos y marca, con el claro objetivo de generar una mayor inserción de sus vinos en el mercado regional y nacional.
En las primeras reuniones y visitas a los viñedos y bodega, encontramos una preciosa historia que será el hilo conductor del proyecto: Los viñedos plantados en Castejón de Valdejasa responden a una tradición que estuvo muy extendida en nuestro país, la de servir para que cada casa o ‘fuego’ del pueblo, elaborara sus propios vinos para su consumo durante el año. Sin embargo, esta tradición, ya olvidada en el pueblo por el fallecimiento o envejecimiento de los propietarios de esas viñas, hizo que las micro-parcelas de viñedos que rodean la población, quedaran desatendidas y sin un relevo generacional que cuidara de ellas. Que de algún modo, quedaran ‘huérfanas de cuidados’.
Es así como primero decidimos el concepto y Naming de la marca: ‘Las Viñas Huérfanas ‘, haciendo clara referencia a la adopción y cuidado de esas viñas que hasta el momento estaban completamente desatendidas.
En las primeras reuniones y visitas a los viñedos y bodega, encontramos una preciosa historia que será el hilo conductor del proyecto: Los viñedos plantados en Castejón de Valdejasa responden a una tradición que estuvo muy extendida en nuestro país, la de servir para que cada casa o ‘fuego’ del pueblo, elaborara sus propios vinos para su consumo durante el año. Sin embargo, esta tradición, ya olvidada en el pueblo por el fallecimiento o envejecimiento de los propietarios de esas viñas, hizo que las micro-parcelas de viñedos que rodean la población, quedaran desatendidas y sin un relevo generacional que cuidara de ellas. Que de algún modo, quedaran ‘huérfanas de cuidados’.
Es así como primero decidimos el concepto y Naming de la marca: ‘Las Viñas Huérfanas ‘, haciendo clara referencia a la adopción y cuidado de esas viñas que hasta el momento estaban completamente desatendidas.
Cuando vimos aquellos viñedos, algunos de ellos prefiloxéricos, o conocimos a uno de sus cuidadores, que hablaba que no se sabía con exactitud el tipo de cepas que había en según qué zonas vimos con claridad cuál debía ser la imagen y el hilo visual de todo su etiquetado.
Antigüedad, historia y un Story-Telling que ya querrían grandes bodegas.
En el visual de las etiquetas quisimos representar, de un modo algo poético, la antigüedad de los viñedos, surcados de arrugas y cicatrices, fruto sin duda del tiempo, y añadir un Stamping plateado surgiendo, de algún modo, de las vetas de esa madera.
Para su edición especial, «Único», dimos una vuelta al concepto para hacerlo todavía más Premium, añadiendo un cambio de color y un degradado, como si la bruma del tiempo quisiera eliminar el recuerdo de una tradición recuperada gracias a un proyecto valiente del que estamos muy orgullosos de haber podido participar.
A nivel de marca, quisimos conservar la sobriedad de las propias letras para que el etiquetado de sus vinos, principal carta de presentación, hablara por si mismo.
