Los 10 mandamientos de una estrategia de marca sólida

Montas una bodega. Sacas tu primer vino. 

Montas un restaurante. Construyes tu primer menú. 

Creas una marca de alimentación. Sacas el producto.

La casuística serviría para cualquier negocio, pero ya sabéis que nosotros sólo “we’re in” si se come o se bebe.

Sacas tu producto, lo miras: “qué guapo ha quedado”. Te lanzas en busca de clientes, te abres lo que todo-el-mundo-se-abre en Redes Sociales,  y de repente, te hacen preguntas que ni sabías que se podían formular… “¿Cuál es el trasfondo?” “¿Qué historia hay detrás de esta elaboración?” “¿Por qué en tu logo hay un conejito?

¡Y tú qué leches sabes! ¡Qué trasfondo ni qué niño muerto! El conejo molaba y punto… ¿Qué leches de historia? ¿Por qué la gente no puede beber y comer y listo?

Y entonces improvisas una respuesta un día. Sigues con otra al día siguiente. Sacas la web y no tiene nada que ver con el diseño de la etiqueta, las publicaciones de Instagram no tienen ni orden ni concierto y un buen día te encuentras que lo que has hecho, no tiene sentido.

Porque todo puede sonar espectacular en nuestra cabeza hasta que arrancamos, y si no tenemos unas guías, unos salientes, una biblia, igual resulta que construyes algo que terminas por no entender ni tú mismo.

Cuando ayudamos a crear una marca, tratamos de generar elementos que permitan “atar” a la marca, una biblia de marca que defina esos puntos, una serie de principios que nos ayudan a no perder el norte. 

Con el tiempo, la base para crear cualquier marca dentro de nuestro sector (o cualquier otro, no nos engañemos), puede “simplificarse”, con muchas comillas, a diez máximas que solemos tener presentes cuando realizamos nuestro trabajo de generación de marca y que hoy compartimos con vosotros.


I – La verdad es el primer principio: El nacimiento de cualquier marca debe ir intrínsecamente ligada a una realidad. Una verdad que permita construir una promesa de marca.

II – La mentira es el primer final: Así como tan importante es construir una base REAL entre nuestra marca y nuestro público (por pequeña que sea), tanto o más importante es no aportar como base una mentira.

III – Querer ser más mañana que hoy: Un proyecto que empieza, no nos engañemos, no es todo lo que nos gustaría que ese proyecto fuera el día de mañana. Sin embargo, una estrategia de marca debe empujarnos, motivarnos a crecer y ser mejor.

IV – Los monarcas no adquirieron su seudónimo al nacer: Catalina la Grande tuvo que morir para ser tildada como grande. El posicionamiento debe trabajarse. No por tener el mejor viñedo serás la mejor bodega, y no por tener la mejor materia prima serás el mejor restuarante. El verdadero trabajo de cualquier estrategia de marca comienza una vez la has definido. Asegúrate que tu propuesta es alcanzable para no generar una “mentira”, como comentábamos en el segundo punto, o perderás tu promesa de marca.

V – El modelo no es la solución: La Estrategia de Marca radica en el proceso que marcará tu día a día. La plataforma de marca te dará el modelo, pero esa plataforma debe ser consecuente con tus objetivos y debe ser clara y sencilla. De poco vale querer ser “mago” si no sabes trucos.

VI – La potencia sin control no sirve de nada: Puedes tener la mejor idea, pero es a través de esa estrategia de marca donde las palabras cobran forma capaces de dibujar nuevas realidades. 

VII – Tu estrategia no es el producto: A menos que tengas un restaurante en el que sirvas carne humana, o que ofrezcas carne de unicornio, tu marca NO es tu producto. Una buena estrategia de marca debe hablar sobre cómo construir, sobre lo que haces, lo que te hace común y diferente.

VIII – Si tienes que montar una tesis, es que no funciona: Si tienes que redactar una tesis doctoral para decir por qué tienes un conejito en tu logotipo, es que tu mensaje no es claro. Si no vas más allá de lo obvio, es que necesitas revisar tus valores.

IX – Ningún marinero vive sólo en el mar: El enfoque que apliques a tu marca debe traspasar el propio canal. Ninguna marca debe estar sólo en Redes Sociales si queremos que sea real, ni ninguna marca debería despreciar el entorno Online si quiere ser consistente.

X – No siempre saldrá como deseas: Como último mandamiento, el de aplicar el de la dura realidad a nuestro entorno. Todos querríamos ser como esa marca líder con mil millones de presupuesto sólo en publicidad, pero no te engañes. Ese nuevo vino que acabas de sacar, ese nuevo restaurante en una olvidada calle de Madrid no es conocido hasta que hagas que sea conocido, y aún así, podrás fallar. 


Este recurso al final es una pequeña muletilla. Un recordatorio del camino que debemos seguir, que engancha de algún modo nuestros pies al suelo cuando ayudamos a nuestros clientes a crear su marca.

¿Qué os parece? ¿Echáis alguna máxima en falta?

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