La publicidad invisible

Vamos a hacer un juego:

· El algodón no engaña ·

· Tu primera colonia, Chispas · 

 · Hola soy Edu, feliz Navidad ·

Seguro que alguno habéis cantado hasta la puñetera canción de Chispas… Si tienes más de 30 años por lo menos un par de estos slogans te tienen que sonar seguro… 

Anuncios. De la época en la que a mi también me flipaba la publicidad. Tufillo a Osborne, tabaco a tope, jingles pegadizos y el rollito Mad Men de los creativos locos. Publicidad en mayúsculas. De las que veías en los festivales de publi como Cannes o el de El Sol. Ahí todos lo flipábamos con los anuncios argentinos y brasileños porque despuntaban creatividad por todos los poros. 

Vale. Ahora trata de recordar claims o slogans de publicidad actual.

¿Qué? ¿Sale algo?

Venga va… Si te has acordado de alguno, déjalo en comentarios, pero lo más probable es que no. Y no te acuerdas no porque haya menos creatividad. No lo puedes recordar porque la publicidad se ha hecho sutil. Sibilina como un ninja, tu teléfono te escucha para que compres cualquier mierda. Han cambiado los canales, ha cambiado el formato, el mensaje y eso ha traído un resultado: La publicidad se ha hecho invisible.

Cada vez más la falta de atención del espectador ha hecho que los creativos tengan que sintetizar sus mensajes y reducirlos casi a lo que quiere el cliente, que es vender mucho y vender ya. Esto ha hecho inevitable una publicidad orientada cada vez más a la acción de venta a corto plazo, y no tanto a la fidelización. Y eh, hablo de fidelización de verdad, no la de ‘cupón de descuento para tu próxima compra’. Y sí, nosotros hacemos también ese tipo de publicidad, no vamos a ser demagogos. No existe la mala publicidad. En Veintemillas realizamos acciones a éxito, trabajamos el Marketing de Tiendas Online y creamos campañas de Adwords, generamos Display a través de publicidad programática y acciones en Adwords y SMM en Redes Sociales. Ojo, no lo hacemos mucho. No es nuestro estilo y lo realizamos cuando lo exige el briefing. Una Tienda Online debe trabajar sobre esos términos para ser realmente competitiva, publicidad invisible orientada a la compra. Coste por pedido, conversión, un buen ROI y éxito.

Pero hay otra cosa, porque una marca siempre es mucho más.

El Branding como medida publicitaria

Hay una máxima en esto. Si no ayuda a vender, nuestro trabajo no sirve. Cuando en Veintemillas gestionamos redes sociales para bodegas o restaurantes no queremos hacer amigos. Para eso preferimos ir a un bar. Queremos gente que, en un medio o largo plazo, termine comprando tu vino, pero porque le encante antes de probarlo, termine yendo a tu restaurante porque sepa que la experiencia va a ser irrepetible y además, que mientras esté pagando, se cree un vínculo especial entre comprador-marca. Ahí sí. Ahí entra la estrategia de marca de la que tanto hablamos. Generar códigos comunes con tu audiencia y establecer un vínculo. Piensa en marcas de gran prestigio y luego piensa qué publicidad realizan… Y no voy a caer en citar a Apple, pero vamos a pensar en Starbucks… O en Dom Perignon. Starbucks decidió hace unos años limitar a CERO su inversión en publicidad tradicional e invertir en una buena estrategia de comunicación y una impecable estrategia de marca que sin duda, les ha catapultado a una situación de privilegio en su sector.

Lo he dicho antes, no hay mala ni buena publicidad, todo va enfocado en una misma línea. En un orden concreto en base a los objetivos de nuestros clientes y nuestros proyectos, pero sin duda que si os lo podéis permitir, establecer una comunicación, un discurso, un lenguaje, un visual y en definitiva, una marca, generará sin duda una diferencia.

Y si no, ya sabes. ‘Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo’.

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