El Metaverso y el enoturismo

Este post os va a volar la cabeza.

En serio. Os va a volar la cabeza si no estáis familiarizados con lo que se viene ya no en redes sociales, sino directamente con el próximo gran cambio evolutivo, que hará que nuestra forma de relacionarnos con el mundo sea diferente de aquí a cinco años.

Cinco puñeteros años. No va a hacer falta más. 

En ese tiempo todo el trabajo que hacéis en redes sociales, promoción y enoturismo para vuestras bodegas y negocios va a cambiar de tal manera que no vais a saber ni qué ha pasado. Pero eh, tranquilos… Que nosotros ya vamos viendo por dónde va y le pondremos remedio si para entonces ya trabajáis con nosotros. 

Pero que ojo, igual pertenecéis al grupo de consumidores rollo “innovators” o “early-adopters” y estáis por encima de esto y sabéis de qué va a la perfección. O pertenecéis a ese selecto grupo de frikis (entre los que me incluyo) amantes de todo lo nuevo que pasa en el mundo y que además les flipa la ciencia ficción y los libros rollo “Ready Player One”. Si es así, bienvenidos a la banda. Pero vamos, que si os dedicáis al sector del vino o la alimentación, la estadística nos dice que el 89% de los que estáis leyendo esto no sabéis de qué estamos hablando más allá de que Mark Zuckerberg cambió el nombre de “Facebook” a “Meta” para una movida de no-sé-qué.

¿DE QUÉ VA EL ROLLO ESTE DEL METAVERSO?

A ver, en su definición más básica el metaverso es un mundo virtual e inmersivo accesible a través de gafas VR cuya tecnología de construcción pretende ser compartida y unificada por diferentes empresas en tal de crear un universo interconectado de escenarios y mundos.

La clave es precisamente esa interconexión, lo que nos permitirá viajar de un sitio a otro reduciendo las distancias geográficas a cero. Igualmente supondrá un salto en las reuniones de trabajo, dado que será posible reunirse con personas de diferentes partes del mundo y que nos permitirá además interactuar en el propio entorno. 

Piensa en el Internet de hoy. Está lleno de comunidades y redes sociales a las que accedemos desde diferentes dispositivos. Pues piensa ahora que pudieras moverte de forma virtual en un entorno completamente inmersivo, mezclándolos ambos en un universo nuevo administrado por la empresa que consiga imponer su metaverso. Por la mañana puedes tener una reunión con gente a miles de kilómetros de distancia, visitar por la tarde la torre Eiffel, participar en una carrera por Los Ángeles antes de cenar y ver una película con los amigos estando cada uno en su casa antes de dormir.

Microsoft, el propio Facebook (ahora Meta), Activision, Google o Nvidia son empresas que están apostando firmemente por el desarrollo de esa tecnología. Microsoft confirmó una inversión de 68.000M en tal de asentar las bases tecnológicas, similar apuesta la de “Meta” (antes Facebook), que apuesta que en 5 años ya podrá tener un desarrollo completo de un entorno virtual, cambiando por completo la forma en la que nos relacionamos.

¿Y QUÉ PUEDE CAMBIAR EN EL MUNDO DEL VINO?

Para que os hagáis a la idea, en el nuevo mundo de las criptomonedas, la compra de terrenos virtuales, tal y como anunciaba Business Insider, se está convirtiendo en una realidad. ¿El objetivo? La “especulación virtual”. Sí, es fuerte, pero así va el tema… Si el día de mañana se cierra un mundo virtual y alguien quiere realizar una visita virtual en la Sagrada Familia o La Alhambra, tendrá que pagar por esos terrenos. El más rápido aquí es el más listo.

Ahora, pensad en qué aplicaciones podrá tener para bodegas… La creación de experiencias enoturísticas adquirirá un nuevo nivel, con visitas a una réplica virtual de vuestras instalaciones… ¿Recordáis lo caro que era llevar a esos importadores coreanos hasta Aranda del Duero? Pues ahora con unas gafas VR que en unos años serán tan imprescindibles como lo es hoy el móvil y podrán disfrutar de la visita desde la comodidad de la soleada Seúl tras la cual podrán tener una reunión con vuestro director de exportación en tal de cerrar ese acuerdo.

Catas virtuales más virtuales que pueden ser menos virtuales en un entorno que reacciona a nuestras facciones, adquiriendo el vino con antelación y pudiendo probarlo desde nuestra casa en una cata comentada con el enólogo de la bodega.

La gamificación, la unión entre el entorno físico y virtual. Otra forma de relacionarnos con la gente que visita las bodegas, de disfrutar de una forma distinta… ¿Qué no tendrá el mismo sabor que una visita real? Ya… Ligar tampoco “es lo mismo” desde que existe Tinder y desde la pandemia ha crecido en más de 11 millones de usuarios en todo el mundo. ¡Así que vosotros mismos!

Un mundo que cambia y que todavía cambiará más…

 

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