El buen diseño de etiquetas de vino

Hay una cosa cierta bajo el sol. Por muchos y excelentes profesionales dedicados al diseño de etiquetas de vino y Packaging que existan en nuestro país, por más que aconsejamos que no dejéis el diseño de vuestras etiquetas a profesionales poco cualificados, sabemos que muchos lo seguiréis haciendo.

Es una realidad. Bien sea por coste, falta de confianza o falta de importancia, muchos bodegueros siguen invirtiendo ingentes cantidades en la mejora de sus procesos de producción, y se olvidan de los enormes diferenciales que para una marca supone invertir en Branding, buen Marketing, o buen diseño.

Y es que sí, la etiqueta de vuestro vino es MUY importante para que se venda más y mejor. Sólo hace falta descubrir este artículo de la web de Munchies que afirma que el 80% de los nuevos consumidores de vino basan su compra en la etiqueta. ¿Todavía pensáis que no es importante?

Por eso, hoy en nuestro post vamos a extendernos un poquito más de lo habitual revelando en las siguientes líneas los arcanos secretos que los diseñadores guardan en baúles de plomo. Vamos a contaros cómo afrontar el diseño de etiquetas de vino para lograr un buen trabajo (realmente no se guarda en un baúl… pero nos pierde la épica). Vamos allá.

 

Conocer a vuestros consumidores

En efecto, empezamos la lista con un topicazo, pero es necesario. Una botella de vino nos deja un espacio para la etiqueta frontal de unos 10×8 centímetros en el mejor de los casos. Un espacio muy reducido para que podamos incluir contenidos para todo el mundo. Por eso, debemos tener claro qué tipo de consumidor beberá nuestro vino. Un Rioja clásico de los “de redecilla”, con una tradición histórica de 150 años tendrá un público más “senior” que esperará un tipo de diseño. Como ejemplo, el diseño de la botella de Castillo de Ygay, un diseño muy clásico para un vino de una bodega con mucha historia ¿La contra? Una bodega nueva con el reto de crear un nuevo público y con unas formas de trabajo muy determinadas. Y como ejemplo, la bodega urbana de Javier Arizcuren, para poner otro ejemplo de La Rioja, o 4 kilos en Mallorca,  con unos diseños mucho más transgresores y atrevidos.

¿Es un diseño mejor que el otro? No, son diferentes. La magia del diseño de etiquetas de vino es centrar un solo mensaje en un tipo de usuario. Por supuesto, Winelovers de todo tipo beberán tanto uno como otro, pero debemos pensar en nuestro público preferente a la hora de enfocar el diseño.

diseño de etiquetas de vino

Colores y letras.

Antes de empezar, decir que por supuesto esto no es una regla establecida. Hay mil combinaciones y muchas funcionan por unas cosas u otras. El mejor consejo que os daremos es que centreis el diseño de vuestras etiquetas en un mix entre su personalidad y la de vuestra marca. Si os quedáis con esto, ya tendréis la mitad hecha.

En cualquier caso hay unos colores que suelen relacionarse dependiendo de si el vino es blanco o tinto. Los vinos tintos suelen llevar en sus etiquetas colores cálidos, granates, ocres o tonos oscuros en general.

Para los blancos, el uso de los colores azules o verdes, que transmiten mucha más frescura o el carácter frutal del vino, suele ser un tópico que se sigue de manera habitual.

Diseño de etiquetas de vino - Cap de FlorsDe nuevo os decimos que los tópicos se crearon para romperse y de hecho, en nuestro proyecto de Cap de Flors realizamos precisamente una etiqueta con tonalidades oscuras para lograr el contraste de las flores en rojo a pesar de que el vino era blanco. La intencionalidad es siempre conseguir que destaque el diseño central y encumbrar así la personalidad del vino.

En cuanto a la elección del tipo de letra, debéis pensar que de modo habitual, un tipo de letra con serifa será relacionada, de modo general, con un concepto más clásico que un tipo de letra “de palo”. Las bodegas más tradicionales suelen usar ese tipo de letra más contundente, mientras que los nuevos bodegueros suelen innovar más por tipos de letra más finos.

La trasera

Este es un tema en el que actualmente hay un encendido debate. En la mayoría de los casos, el 80% de la información que lleva una trasera no suele servirle para nada al consumidor más novel, pero sí puede servirle al consumidor más senior. A nosotros nos gusta complementar el diseño delantero con una trasera en la que redactamos una pequeña historia que acompañe al vino, reduciendo la parte técnica a solamente lo necesario. Como ejemplo, las contras de nuestros diseños de etiquetas de vino para Camino de Aladrén y Godai, donde explicamos algo más de la historia del vino para crear un mayor Engagement en el consumidor.diseño de etiquetas de vino

Acabados y materiales

Otra cosa infinita es el tipo de papel y acabados para nuestra etiqueta. Como poco, debéis saber que si la etiqueta del vino va a estar en contacto con agua o hielo, es necesario apostar por un papel resistente a dicho elemento. En la elección del papel y los acabados entrarán en gran medida el presupuesto con el que contéis para su impresión, pues su elección puede llegar a multiplicar por tres su coste.

En nuestro caso, solemos incluir en nuestros presupuestos el seguimiento de la producción y acudimos a la imprenta el día de impresión para asegurar que el resultado sea el esperado. Aún así siempre hay patinazos con los que lidiar, y conviene estar preparado para los imprevistos.

Un detalle importante es pensar cómo etiquetaréis vuestras botellas. En algunos casos hay que adaptar la medida al rodillo de la etiquetadora, o si la delantera y la trasera irán en un mismo rollo o en separados. Igual que si la botella es troncocónica, debéis preparar el diseño de  la etiqueta con la perspectiva adecuada para que pueda engancharse sin dificultad.

Por supuesto, podríamos alargar este post hasta el infinito, ahora os quedaría escoger al mejor estudio o agencia (o amigo diseñador) para el diseño de vuestras etiquetas, pero de eso ya os hablamos aquí.

¡Esperamos que os haya resultado útil nuestro post!

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