La creación de marca y el diseño de stock

Os voy a contar una historia.

El otro día fui a Alimentaria y buscando clientes nuevos crucé por delante de un stand de aceites. Como siempre en estos casos, observo con detenimiento los elementos del stand y de la marca. Las etiquetas, la imagen general, el aspecto de los comerciales, las fotos, catálogos… La marca en principio tenía un logotipo bien construido. Buen aspecto, tipografía bien escogida, compensada, diseño limpio… Nada original siendo aceites, pero bueno… Aparentemente estaba bien. Pero al acercarme un poco más, como diría el coronel Kurtz… El horror.

Las imágenes del fondo del stand eran de stock, aparecían botellas de aceite, pero claro, no eran las de la marca… El catálogo estaba mal resuelto con un papel sin consistencia, con unas fotos de producto terribles. Las etiquetas de aceite no tenían nada que ver con el logotipo y lo peor, el logotipo… Ese logotipo lo había visto antes.

El logotipo que habían escogido era una imagen de stock. Si pones “Logotipo de aceite” en google te sale de las primeras y es posible comprarlo por 9,99€. Y me pareció muy jodido. Jodido porque esa es la manera más rápida de que tu marca pierda toda la credibilidad antes incluso de que se consuma el producto, y arreglarlo, es muy complicado.

Necesitaba saber más… Así que me acerqué al stand y le pregunté por el diseño, me dijo que habían contratado a “un chico de la zona para el logo y las etiquetas” . Ouch… Evidentemente, cuando me fijé con atención en las etiquetas, vi que también las etiquetas, cambiando solamente el nombre, también eran de stock… Alguien se había llamado diseñador pagando 9,99$ por un logotipo de stock, le había colocado el nombre de la almazara en cuestión y andando. No pregunté cuánto pagaron por ello, pero sin duda que fue demasiado caro.

Pijo y las imágenes de stock

Todo aquello me recordó al caso del Packaging de Patatas Rubio y su marca Pijo.

Las patatas Pijo, para los que no seáis de Murcia y no hayáis tenido la suerte de probarlas, son unas patatas que arrancaron en 2016 con sabor limón y pimienta que surgieron como competencia estratégica para competir con la marca “Acho”, nacidas algo antes y que se dedicaba a crear el mismo producto en aquel entonces en una guerra de marcas de patatas murcianas que fue de lo más interesante pero que finalmente, ganó Pijo.

Pero bueno… Por lo que fuera, bien por salir antes al mercado y sumarse a la competición o por no considerarlo en inicio una inversión estratégica, la marca decidió usar en su bolsa de patatas una fotografía de stock dentro de su diseño. A pesar de que en el titular de su Nota de Prensa decía “PIJO, la primera patata frita con rostro, color y sabor propio”.

¡Pero qué desastre! ¡Ya faltaban a su promesa de marca en su presentación! ¿Cómo va a ser innovador algo que utiliza un elemento reciclado como imagen principal?… ¿Veis la clara falta de consistencia en lo que dices vs. lo que haces?


Muchas veces, un diseño que nos puede parecer barato termina siendo carísimo para nuestra marca


Porque si apuestas por una marca, apuesta bien. La empresa madre tiene un muy eficiente circuito de distribución, y cuando el producto se comenzó a posicionar, cada vez más usuarios sacaban los colores a la marca diciendo que esa fotografía la habían visto mil veces. Que era de stock y que su icónica imagen, estaba tanto en unas patatas como en el logotipo de mil barberías…

La marca, aunque quizás algo tarde, supo reaccionar y encargó el rebranding a otro estudio, que lo resolvió soberanamente bien realizando una sesión de fotos con un enfoque MUY similar al que previamente se utilizó en la imagen de stock, y a pesar de que la solución fue efectiva, el lastre ya estaba echado. Aún hoy en día, pasados ya varios años del restyling de la marca, si se sigue buscando “patatas Pijo” en Google, la que se posiciona es la primera.

A nosotros también nos pasó algo idéntico con otro proyecto de packaging para vino que realizamos, donde un cliente nos pidió un cambio de ilustración para su vino en la que habían colocado un paisaje de stock. Después de varios toques por parte de consumidores en los que reconocían el paisaje, decidieron realizar el Restyling, aunque no terminó de calar y finalmente, realizaron un Restyling completo que no es el que veis aquí. Es algo que obviamente no incluimos en nuestro portafolio, pero sí que os enseñamos aquí:

Hay muchos más casos donde las marcas no han tenido activos para poder reaccionar. No siempre se tiene una infraestructura que permita una reinversión y si no se hace y tu marca no tiene esa consistencia, el precio a pagar por ello puede ser altísimo.

¿Y vosotros? ¿Conocéis algún otro caso similar? ¿O por lo contrario vuestro producto o marca cuenta con algún elemento de stock?

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