Cómo definir una estrategia de Marketing para tu restaurante

Primero de todo.

La restauración gana dinero porque las personas entran en los restaurantes y quieren pagar por comer. Es importante. Básico y de primero de Marketing para restaurantes.

Hay que meter a gente en tu restaurante y que esté dispuesta a pagar por comer. Vale. Vamos a empezar por esta máxima. Si no tienes claro si quieres gente en tu restaurante (en serio, eso lo he escuchado), dedícate a otra cosa.

Vamos con el siguiente paso.

Una vez tenemos claro eso, debemos hacernos una pregunta muy fácil pero a la vez compleja: ¿qué tipo de gente quieres en tu local? Y no, no vayas con el típico “en mi restaurante todo el mundo es bienvenido”, ya, ya… qué sí. No se trata de quién vaya, se trata de a quién te gustaría ver. Está muy bien que te guste ver una larga cola en la puerta del restaurante o que exista una lista de espera (por cierto, algún día escribiré porqué es un error que se creen colas en tu restaurante). Se trata de quién quieres que vaya. Y si nunca te has preguntado eso, pues estás en el blog adecuado porque te voy a explicar por qué es tan importante.

Dos tipos de público y ambiente posiblemente para dos tipos de locales distintos

Piensa… Dibuja a esa persona en tu cabeza tal cuál entra en el restaurante. Ok. Vamos a tratar a esa persona como el Público Mínimo Viable. Para asegurarnos que tu imagen mental vaya alineada con tu objetivo de negocio debes responder a esta pregunta: Si sólo puedes dar 8 servicios al día, ¿qué 8 personas quieres ver en tu local? Y ojo, lo hemos dicho muchas veces, en este juego el precio no es un condicionante.

¿Ya lo tienes? Ok. sigamos entonces con el siguiente paso.


Definir a tu público objetivo es el primer paso para saber qué tipo de restaurante eres.


El público de un restaurante lo definen dos cosas: Tu estilo de cocina y el tipo de experiencia que ofreces. 

Vamos a ponerte dos ejemplos:

Un bistro con una base de productos de 5 gama pensando en un escandallo que permita precios de corte medio-bajo. Un lugar donde se busca una experiencia gastronómica sin complejo, desenfadada, con una variedad gastronómica amplia y a gusto de todos. 

Otro ejemplo: Un restaurante con producto de mercado y temporada, con un escandallo más alto que hace que el producto tenga un precio superior. Una experiencia pensada en un ambiente más calmado y sosegado, una carta mucho más reducida donde la gente pueda disfrutar de la comida.

Branding estratégico para restaurantes. 

Perfecto, ahora empieza nuestro trabajo. ¿Tu espacio refleja esa visión y la experiencia que buscamos? ¿Tus cartas? ¿Presentación de platos? ¿Los uniformes de tus camareros? La experiencia gastronómica en un espacio concreto la define todo. Branding amigo, Branding… Definir todos y cada uno de los elementos, ya tenemos el destino. Ahora debemos definir todos y cada uno de los elementos que nos llevará allí. 

Es importante no descuidar este punto, de verdad. Si una cosa permite aumentar un ticket medio es ser, sobre todo, coherente con tu propuesta. Y ojo. Esto también es importante y todos lo sabemos. No trates de ser quién no eres. Como dice mi madre, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo y en el mundo del Branding eso es fallar a la promesa de marca. Y se nota… Vaya si se nota.

Flor de Lis y Restaurante Hostal El Español. Dos tipos de restaurantes bien definidos

Marketing Digital para tu restaurante.

Vale, guay. Genial… Pero ahora, ¿cómo me encuentran? El primer paso ha sido definir con claridad la propuesta y la marca, pero por bien que lo hayamos hecho, si no lo conoce nadie, no sirve de nada. Aquí es donde entra en juego el Marketing Digital.

Las Redes Sociales, o comunidades de reseñas (Trip Advisor o Google My Business, básicamente y para entendernos), son excelentes medios para dar a conocer tu propuesta y de ese modo, atraer público afín. Y sí, nosotros también pensamos que es un arma de doble filo, por lo que siempre recomendamos auditar primero el restaurante para asegurarnos que precisamente, quien visita el restaurante no es ese público mínimo viable y que exista coherencia en todo el servicio y marca.

Lograr el boca-oreja hoy en día es más sencillo y a la vez más complicado. ¿El motivo de esta dualidad? porque ahora los círculos sociales se entremezclan y antes no. Antes las clases más privilegiadas, que acudían a ciertos lugares, compartían sus experiencias con personas afines, de su propio círculo. Ahora eso ya no existe. Se ha democratizado y horizontalizado la gastronomía. Ibai Llanos puede acudir a comer a Arzak en pantalón corto y Bill Gates ir a comerse un Kebab a la calle. Y gente de una u otra condición leer críticas de todo tipo de personas.

¿Y entonces?

Definirse.

Al definir a tu público objetivo, estás trazando el camino para el éxito de tu restaurante. Saber quiénes son tus clientes ideales te permitirá enfocar tus esfuerzos de Marketing, ajustar tu oferta y crear una experiencia gastronómica acorde y que atraiga a las personas que realmente valoran lo que tu restaurante tiene para ofrecer. Vendrán malas críticas, sí… Lo sabemos y hemos hablado de ello, pero serán críticas fundamentadas, de gente que iba sabiendo lo que se iba a encontrar.

En conclusión, tener un restaurante lleno de gente dispuesta a pagar por comer es esencial, pero para que eso sea algo que nos lleve al éxito, es igualmente importante saber qué tipo de público deseas atraer. Definir a tu público objetivo es el primer paso para desarrollar una estrategia de marketing efectiva y lograr que tu restaurante sea el lugar elegido por aquellos que buscan la experiencia que tú ofreces. Con un enfoque dirigido y creativo, podrás conectar con tu audiencia ideal y consolidar el éxito de tu negocio en el competitivo mundo de la hostelería.

Y en serio, funciona.

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