12 Tips para trabajar con Influencers como un héroe mitológico

Hace unos años, los influencers eran los unicornios de las redes sociales, amados, deseados, difíciles de atrapar… y trabajar con ellos, implicaba la inversión de grandes sumas de dinero ya que todos ellos pertenecían al mundo del cine o la televisión y eran profesionales que, obviamente, querían cobrar por su trabajo.

Pero hoy en día, el Olimpo de los influencer se ha democratizado y, aunque sigue existiendo un elenco intocable de dioses y diosas en este supramundo, podemos acceder a algunos semidioses y héroes olímpicos, y por ello, hoy hemos decidido traeros los 12 Trabajos de Hércules para trabajar con influencers y no perecer en el intento.

Ya sabéis que en Veintemillas miramos mucho el perfil de Influencers con los que trabajamos. Es más, para nosotros no vale de nada un influencer con mil seguidores si no va en paralelo con vuestros vinos o restaurantes y de hecho, hace un tiempo que a los influencers del vino (ahora llamado “creadores de contenido”), los llamamos Winefluencers, o incluso “foodfluencers”.

Siempre con una máxima:


No me sirve de nada un Influencer que tenga 10.000 seguidores que no estén interesados en mi mercado


1. Matar al león de Nemea

El primero de los doce trabajos de Hércules fue matar al león de Nemea, que era un bicho muy chungo que tenía atemorizados a todos los paisanos, y despojarle de su piel. 

Tu primera tarea será esa: convencer a tu cliente/jefe de que trabajar con uno o varios WInefluencers puede dar buenos resultados a la marca. 

Puedes realizar un trabajo previo buscando estudios o informes de resultados, pero por experiencia te decimos que cada marca, cada negocio y producto, es un mundo por lo que lo que puede funcionar para unos, puede que a tí no lo haga o viceversa. Lo mejor es plantear a tu cliente la realización de una prueba inicial, sin un coste excesivo, que te permita la obtención de resultados que puedas analizar con el fin de decidir si es interesante para la marca continuar trabajando con influencers o no.

2. Matar a la hidra de Lerna

Seguro que por cada mensaje que contestes a un Winefluencer rechazando sus ‘servicios’ te llegan dos nuevos. Ahí tienes a la hiedra: de cada cabeza cortada, surgían dos nuevas a las que el pobre Hércules debía dar matarile.

Algo que todos deberíamos tener claro es el desconfiar cuando un ‘influencer’ se ofrezca a la marca que representas para una ‘colaboración’.

Seamos realistas: ‘quien’ busca es quien tiene interés en la otra parte. Plantéate por qué te escriben. Puede que quieran probar tu producto gratis, puede que lo que busquen sea el sorteo para ellos conseguir nuevos seguidores (normalmente esto lo proponen cuentas con escasos seguidores que buscan crecimiento a tu costa o cuentas que se dedican a crecer a base de sorteos, por lo que sus seguidores les proporcionan un limitadísimo engagement y buscan llegar a otro tipo de seguidores), puede que te contacten agencias de influencer con cantos de sirena elogiando las virtudes de sus representados… 

Desconfía, analiza y que no te tiemble el pulso al rechazar, siempre educadamente, esas colaboraciones en las que veas que sólo una de las partes va a sacar beneficio (spoiler: no serás tú).

3. Capturar a la cierva de Cerinea

Vamos al tema. Tu cliente o tu jefe te da luz verde y te deja jugar con los Winenfluencers después de hacer los deberes.

Esperamos que no te cueste tanto como a Hércules atrapar a la cierva, porque le llevó más de un año hacerlo, pero el trabajo que te vamos a explicar ahora hay que hacerlo bien, perdiendo el tiempo que sea necesario para asegurarte el mejor resultado: Ha llegado el momento de preparar la estrategia.

Decide en qué red o redes quieres llevar a cabo tu acción; define bien claros los objetivos y metas de tu acción; el target al que quieres llegar; el sistema de medición con sus KPIs y sus indicadores que deberán ser claros, asumibles, y fáciles de medir; el cálculo del ROI…

No olvides preparar también toda la documentación que enviarás a los influencers: solicitud de estadísticas y resultados de perfiles, dossieres, briefing completo, información que incluya todos los requisitos que el influencer y la marca deban comprometerse a contraer. Obviamente, este tipo de documentación variará en función del coste de la acción ya que los requisitos no serán los mismos si vas a enviar al influencer una botella de vino (de precio medio) que si le vas a invitar a unas vacaciones a todo trapo con todos los gastos pagados.

4. Capturar vivo al jabalí de Erimanto

En este trabajo, Hércules fue rodeando, persiguiendo y dándole vueltas al jabalí, hasta que por fin, le dió caza.

En este caso, tu trabajo será analizar y dar vueltas a los perfiles, hasta encontrar a TUS influencers, Winefluencers si es vino, gastrofluencers o lo que vendas.

Una vez decidida la red o redes sociales, definidos los objetivos y conocido el target al que quieres enfocar tu marca, deberás buscar influencers que vayan en línea con estos aspectos ya sea por su estilo, el tipo de publicación o la temática que abordan.

Para ello, tendrás que armarte de paciencia y sentido común y revisar uno por uno los perfiles. Vale, lo primero que te vas a fijar es en el número de seguidores, pero esto es igual que ir directamente a las calorías en la etiqueta de un alimento sin prestar atención a los ingredientes. Lo interesante es una evaluación entre el número de seguidores y el engagement de ese perfil. 

5. Expulsar a las aves del Estínfalo

Las aves del Estínfalo eran unas aves de la mitología griega, que tenían picos, alas y garras de bronce, que eran carnívoras y cuyos excrementos venenosos arruinaban los cultivos. Ojo. Ha llegado el momento de separar el polvo de la paja, eligiendo a los mejores perfiles entre todos los que has estado revisando.

Para ello, analizaremos los seguidores de cada perfil en busca de ‘paquetes de seguidores’ comprados; miraremos sus likes (si los tienen abiertos en sus post… una red flag como un piano es si los tienen cerrados); y analizaremos sus comentarios (muchos comentarios con emoticonos o sin que vengan a cuenta o tengan sentido, pueden indicarnos que también han comprado comentarios)… al final, nos haremos una idea aproximada del poder de influencia que tiene esa persona.

Eso sí, si después de llegar hasta aquí, crees que lo de emplear el tiempo en este trabajo no es para tí, te avisamos que existen aplicaciones que sirven para medir la ‘confiabilidad’ de los perfiles, pero para ser sinceros, el salseo y las risas que te da ‘stalkearlos’ uno a uno, no te lo da ninguna aplicación.

6. Domar al toro de Creta

El toro de Creta era un toro muy cachondo que se dedicó a enamorar a una reina y a engendrar con ella al minotauro… ojo cuidao!

Ha llegado el momento de ligarte a los influencers… No te pongas muy pelota, que se nota. Sí que es cierto que al final, todos tenemos nuestro egipto y nos gusta que nos digan lo bien que hacemos las cosas y lo guapos que somos, pero tampoco hay que pasarse… salvo que en el perfil del influencer veas que lo suyo con el amor propio no tiene límites. En ese caso, dale bien de lo suyo.

Piensa bien cómo enfocar el primer contacto, ya que este tendrá mucha importancia en la toma de decisiones del influencer. Piensa hasta dónde le vas a contar y qué le vas a desvelar para ponerle la miel en los labios y que quiera saber más.

7. Limpiar los establos de Augías

Aquí llega la parte más ‘sucia’ de todos los trabajos.

Durante la definición de la estrategia, habrás tenido que establecer las condiciones de colaboración y las responsabilidades que toma cada parte. Vamos, lo que viene siendo un contrato.

Igual piensas que lo de los contratos tampoco es para tí, pero establecerlos deja muy claras desde el principio las expectativas de la marca con las que el influencer habrá de comprometerse y nos evitará sorpresas futuras.

8. Robar las yeguas de Diomedes

Una vez aceptada la colaboración, te recomendamos que mantengas una comunicación fluida, porque si no alimentas un contacto directo con ellos, la acción puede acabar devorándote como lo hicieron las yeguas de Diomedes.

Infórmale de la salida de su paquete, de la fecha de recepción, pregúntale por el estado de este al recibirlo, si el servicio que está recibiendo es de su agrado… Mide tus fuerzas y tampoco te pases de plasta porque si te pasas, la experiencia del influencer perderá gracia.

9. Robar el cinturón de Hipólita

Hipólita era una reina amazona, guerrera, indomable, rápida… complicado seguirle el ritmo a la criatura ¿Te suena? Pues sí, muy rollo influencer.

En este trabajo, vas a tener que realizar el seguimiento de las publicaciones, menciones y demás contenido que puedan crear nuestro ‘influs’. Deberás ser rápido o rápida, y revisar todas sus redes siguiendo el rastro de tu producto ya que, aunque los hay muy profesionales, no es extraño que publiquen algo y esté mal etiquetado o peor: sin etiquetar. Además, este ‘marcaje de cerca’ te permitirá estar al día de los comentarios e interacciones que hagan los seguidores del perfil, dirigiendo la conversación hacia donde te interesa, tu producto.

10. Robar el ganado de Gerión

Gerión aparece descrito, en la mayoría de los escritos antiguos, como un singular ser antropomorfo compuesto por tres cuerpos humanos gigantes. No seremos nosotros quienes digamos que los egos de algunos influencers también son gigantes, ‘Diosh’ nos libre, pero como ya decíamos, todos tenemos nuestro eguito y nos encanta que nos feliciten por el trabajo bien hecho… Este es el momento de dar las gracias y ‘cerrar’ el contacto de una forma amistosa con el fin de dejar las puertas y ventanas abiertas a una posible futura nueva colaboración.

Cúrratelo y no escatimes elogios, pero sin pasarte porque tampoco hay que resultar pelota.

11. Robar las manzanas doradas del jardín de las Hespérides

Este trabajo no tiene porque ser uno de los últimos, de hecho, es recomendable que vayas realizándolo de forma paralela a los pasos anteriores.

Preparémonos para recoger los frutos del éxito, o no. Este es el momento de recabar datos, ya sea a través de observaciones, usos de aplicaciones o pidiéndoles directamente al influencer (en este caso te recomendamos que desde el inicio le indiques que se los vas a solicitar).

Organízalos, ordénalos, preséntalos… de un modo que te resulte sencillo de analizar, que eso ya vendrá en el último trabajo.

12. Raptar al perro de Hades Cerbero

Vale… ya has terminado la acción, pero ahora toca bajar a los infiernos, acariciar al Can Cerbero y analizar todos los datos.

Los resultados serán las publicaciones realizadas, los likes y comentarios recibidos por estas, el número de seguidores que te han ‘caído’, el número de ventas realizadas gracias a la promoción… al final, analizaremos todos los datos ¿con qué fin? Analizar el éxito de la acción.

Pero no te pongas triste si los resultados no han sido los esperados, porque gracias a su análisis, podrás establecer en qué te has equivocado con el fin de corregir esos aspectos en la siguiente campaña… Como dicen los que saben, ‘para aprender, perder’.

1 Comment
  • Ramón Jiménez
    Posted at 07:28h, 23 junio Responder

    Espectacular artículo, enhorabuena !!!

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